¿Cuál es la historia del Partizan en el corazón de España?

El 16 de abril de 1992, las agencias difundieren la noticia, y el Canal + español publicó una breve nota: “¡Encabezados por un entrenador debutante, un grupo de jóvenes ganó el título de campeón de Europa de baloncesto desde el exilio!” Esta es una historia sobre ellos.

Autora: Maja Sikimić

Si les gusta el baloncesto probablemente han oído de Fuenlabrada en España. Es un lugar donde el club de baloncesto Partizán ha logrado un gran éxito. No obstante, esta no es solo una historia de éxito deportivo, sino de la fuerza de la amistad, la solidaridad y el respeto. El 16 de abril de 1992, las agencias difundieren la noticia, y el Canal + español publicó una breve nota: “¡Encabezados por un entrenador debutante, un grupo de jóvenes ganó el título de campeón de Europa de baloncesto desde el exilio!”

Los campeones fueron diez muchachos inolvidables: Aleksandar Đorđević, Predrag Danilović, Nikola Lončar, Vladimir Dragutinović, Željko Rebrača, Zoran Stevanović, Mlađan Šilobad, Ivo Nakić, Slaviša Koprivica y Dragiša Šarić.

Cuando comenzó la guerra en Croacia, al club de baloncesto Partizán se le prohibió jugar en casa por razones políticas. La prohibición fue impuesta por la FIBA que señaló que, si querían seguir jugando, podían hacerlo en otro lugar. Se presentó la posibilidad de que el Partizán utilice el polideportivo “Fernando Martín” ubicado al sur de Madrid, en Fuenlabrada. Dirigidos por un entrenador debutante, Željko Obradović, un grupo de jóvenes jugadores hizo las maletas y partió rumbo a España.

Treinta años después, el recuerdo de esta aventura sigue vivo. En 2012, el Canal + español realizó un documental sobre esta historia titulado “Partizán de Fuenlabrada”.
Todos los jugadores del Partizán eran serbios, excepto Ivo Nakić, un baloncestista croata que jugó en Serbia mientras la guerra en la antigua RFSY se estaba encendiendo. En circunstancias difíciles, lejos de su hogar, mientras se preocupaban por sus familias, sin poder influir en los acontecimientos de su país, iban a jugar la Copa de Europa.

Antes del primer partido, Obradović reunió a los jugadores y les dijo que debían ganarse el favor y el apoyo de los residentes locales. Jugaron siete partidos y sólo perdieron uno, de Estudiantes. La impresión más fuerte fue un plus de energía con el que jugaron ante el Joventut de Badalona. El público sabía que un equipo español estaba del otro lado, pero el equipo que apoyaban, su equipo, era el Partizán.

Los jugadores de ambos equipos estaban asombrados. Los jugadores del Partizán dicen que –dado que no sabían español en ese momento–, otros les contaron que el público nacional criticaba a los aficionados del Fuenlabrada por animar a los jugadores serbios. José Quintana, el alcalde en aquel entonces, y el entrenador Željko Obradović, concluyeron que no era raro porque los locales los veían como su equipo.

Cuando el Partizán se clasificó para los cuartos de final, en los que jugó contra el Knorr de Bolonia, la FIBA permitió que el Partizán jugara en Belgrado. Lo primero que hicieron fue invitar al público de Fuenlabrada. El público serbio quiso agradecer a los residentes de Fuenlabrada que vinieron a Belgrado por la hospitalidad mostrada a los jugadores del Partizán. ¡Los aplaudieron durante casi cinco minutos! En la final, volvió a jugar con el club español Joventut. En los últimos segundos del partido, la canasta decisiva la dio Saša Đorđević, y con el resultado 71:70, ¡el Partizán se convirtió en campeón de Europa!

“Esa canasta nos cambió la vida a todos” – dijo el entrenador Željko Obradović en el documental “Partizán de Fuenlabrada”, y añadió que nunca había experimentado esa sensación en su carrera. Fue el primero de los ocho títulos de campeón de Europa que ganó Željko Obradović.

“Fuimos los mejores jugando baloncesto; así representamos a nuestro país y lo defendimos a nuestra manera. Fue un momento difícil y el campo fue nuestra salvación” – dijeron los exjugadores.

Era un grupo hasta entonces desconocido de jóvenes de 19, 20, 21 años, que triunfaban lejos de su casa, lejos de sus hinchas, a causa de la guerra. Fue un triunfo del exilio. Era el Partizán de Fuenlabrada.

“Fuenlabrada hoy tiene baloncesto, porque allí jugaba el Partizán” – dijo José Quintana, ex alcalde y presidente del club de baloncesto de esta ciudad, que aún guarda el recuerdo del Partizán en sus salas.

Ese período quedará para siempre en el corazón de los jugadores. Muchos de ellos recuerdan este año como el más hermoso de sus vidas, a pesar de todas las dificultades que los llevaron allí.

La historia del Partizán de Fuenlabrada sigue viva como una historia de grandes éxitos deportivos que llegaron no solo gracias al gran talento y esfuerzo de jugadores y entrenadores, sino también gracias a la solidaridad, humanidad y apoyo mostrado por sus anfitriones de la mejor manera.

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Branislav Đorđević
S1 E9 | JUL 6, 2022 | 39 MINS

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