¿Quiénes fueron los brigadistas yugoslavos?

Las calles importantes llevan sus nombres. A los artistas jóvenes todavía les sirven de inspiración para sus murales. ¿Quiénes fueron los brigadistas yugoslavos y por qué su historia sigue siendo sumamente importante hoy en día?

Autora: Maja Sikimić

¿Pueden imaginarse que hoy en día decidan ir voluntariamente a otro país para luchar en su guerra civil, debido a sus propios ideales y convicciones? Hoy, algo así nos parece casi irreal, sin embargo, algunos de nuestros antepasados no lo vieron así. Alrededor de 1800 voluntarios yugoslavos lucharon en la Guerra Civil española del lado de la República, en las Brigadas Internacionales y otras unidades del Ejército Republicano Español. Para muchos de ellos, el verdadero tormento comenzó cuando la República fue derrotada y Francisco Franco pasó a concentrar todo el poder del estado en su persona. Los que sobrevivieron, disfrutaron de reputación de la llamada élite española en la Yugoslavia socialista. ¿Quiénes eran los brigadistas españoles o los “españoles” yugoslavos?

Treinta y cinco mil voluntarios de cincuenta y cinco países acudieron a España con el objetivo de defender la República, después de que un grupo de generales del ejército español, encabezado por el general Francisco Franco y ayudado por la Italia fascista y la Alemania nazi, intentara un golpe de Estado el 18 de julio de 1936 contra el Gobierno de la Segunda República, legítimamente elegido.
El hecho de que la URSS y el Komintern hicieran una enorme contribución a la movilización de voluntarios que se fueron a España para defender la República, muchos han aprovechado para desacreditar tanto la trascendencia histórica de las Brigadas Internacionales, como la motivación de miles de voluntarios que participaron en la guerra civil, tachándolos de participantes del así llamado “Proyecto rojo”. Además de la presencia indiscutible de un gran número de comunistas en las filas de las Brigadas Internacionales, en sus filas había representantes de diversos sectores progresistas y libertarios de todo el mundo. Algunos de ellos se hicieron comunistas solo después de llegar a España, mientras otros ni siquiera entonces. De la misma manera, entre los brigadistas yugoslavos hubo representantes de diferentes orientaciones ideológicas.

Cerca de 1800 voluntarios llegaron de Yugoslavia, entre ellos: Blagoje Parović, Vladimir Ćopić, Koča Popović, Peko Dapčević, Danilo Lekić “Španac”, Petar Drapšin, Roman Filipčev, Božidar Maslarić, Marko Orešković, Veljko Kovačević y muchos otros. Lucharon en Brunete, Zaragoza, Aragón, Teruel, Marbella, San Mateo, en las barricadas de Madrid y muchos otros campos de batalla.

Vladimir Ćopić, por ejemplo, fue el más alto mando ocupado por un brigadista yugoslavo durante la guerra civil, teniente coronel del Ejército Republicano Español. Božidar Boško Petrović fue teniente de la fuerza aérea del Ejército Republicano Español. Gracias a la iniciativa de Blagoje Parović se formó el batallón “Đuro Đaković”, compuesto por voluntarios de Yugoslavia. Sus compañeros de armas le tenían mucho aprecio.

Danilo Lekić Španac fue un destacado brigadista que, tras el colapso de las fuerzas republicanas, desempeñó un papel destacado en la organización del traslado de voluntarios españoles a Yugoslavia. Entre los voluntarios yugoslavos había dieciséis mujeres, que trabajaron para el Cuerpo Médico de las Brigadas Internacionales, de médicas, enfermeras y cuidadoras en hospitales.

Después del final de la Guerra Civil Española, para muchos sobrevivientes yugoslavos acababan de empezar los sufrimientos. Llegaron los campos de exterminación, la Segunda Guerra Mundial, en la que la mitad de los “españoles” supervivientes perdieron la vida, y un número considerable de ellos acabó en Goli Otok tras la Resolución de la Kominform.

Sin embargo, después de regresar a su tierra natal, varios brigadistas españoles ocuparon los puestos militares más destacados en el Ejército Popular de Liberación. Especialmente Koča Popović y Peko Dapčević, comandantes de la Primera y Segunda Brigada Proletaria de élite.

Koča Popović fue teniente del Ejército Republicano Español, y después de la guerra también fue jefe del Estado Mayor del Ejército Popular de Liberación, jefe de la diplomacia yugoslava y vicepresidente de la RFSY. Su imperativo era luchar contra el fascismo y la máxima “¡Tenemos que luchar!”.

Según la Ley de Brigadistas Españoles, todo aquel que fuera reconocido como brigadista español se equiparaba al portador de la “Medalla Conmemorativa de los Partisanos de 1941”, y en 1971, Tito concedió a la Asociación de Brigadistas Españoles la Orden del Héroe del Pueblo. Sin embargo, por la decisión de Tito, el inicio de las relaciones diplomáticas entre Belgrado y Madrid tenía que esperar la muerte de Franco. No fueron restauradas hasta 1977.

Recordemos que la Guerra Civil española finalizó con la victoria de los rebeldes, tras tres años de cruentas batallas que se cobraron medio millón de vidas y llevaron a otros tantos republicanos al exilio. El conflicto en la Península Ibérica fue un preludio de la Segunda Guerra Mundial y les dio a Adolf Hitler y Benito Mussolini la oportunidad de probar su ejército en el polígono español, proporcionando una valiosa ayuda a los rebeldes.

El premio Nobel Albert Camus dijo una vez: “Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa”.

En septiembre de 2020, el Consejo de Ministros de España aprobó el Proyecto de Ley de Memoria Democrática, que incluía una propuesta para otorgar la ciudadanía a los descendientes de brigadistas que lucharon en las filas de las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil Española. El proyecto de ley también incluye la excavación de fosas comunes en toda España, la identificación de las personas fusiladas por el régimen de Franco, la prohibición de todas las organizaciones destinadas a enaltecer el franquismo, la anulación de las sentencias dictadas durante la dictadura del general Franco, etc.

En Belgrado hay una calle que lleva el nombre de Brigadistas españoles, y en la Ciudad Universitaria hay un mural “Solidaridad – a las Brigadas Internacionales”, pintado en el marco de las actividades por del 80 aniversario de la fundación de las Brigadas Internacionales como homenaje a los brigadistas que resistieron al entonces creciente fascismo, tanto en España como fuera de ella.

Además, en Belgrado existe el “Monumento a las Brigadas Internacionales”. Se encuentra al final de la calle del mismo nombre, al comienzo del Parque de Karađorđe. El monumento lleva inscrito: “Las Brigadas Internacionales se formaron en España en 1936, con voluntarios de 53 países, quienes acudieron a apoyar al heroico pueblo español en su lucha contra la agresión fascista. Fueron el más bello ejemplo de la solidaridad internacional y el internacionalismo proletario. En sus filas había más de 1700 voluntarios yugoslavos, 800 de los cuales dejaron sus vidas en los campos de batalla de España”.

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Nikola Srdić
S1 E14 | SEP 13, 2022 | 40 MINS

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